En el principio moraba el Verbo y en Dios vivía, en quien su felicidad infinita poseía. El mismo Verbo Dios era, que el principio se decía; él moraba en el principio, y principio no tenía. El era el mismo principio; por eso del él carecía. El Verbo se llama Hijo, que del principio nacía. Hale siempre concebido, y siempre le concebía; dale siempre su sustancia, y siempre se la tenía. Y así, la gloria del Hijo es la que en el Padre había; y toda su gloria el Padre en el Hijo poseía. Como amado en el amante uno en otro residía, y aquese amor que los une, en lo mismo convenía con el uno y con el otro en igualdad y valía. Tres Personas y un amado entre todos tres había; y un amor en todas ellas y un amante las hacía, y el amante es el amado en que cada cual vivía; que el ser que los tres poseen, cada cual le poseía, y cada cual de ellos, ama a la que este ser tenía. Este ser es cada una, y éste solo las unía en un inefable nudo que decir no se sabía; por lo cual era infinito el amor que las unía, porque un solo amor tres tienen, que su esencia se decía: que el amor, cuanto más uno, tanto más amor hacía. | In principio il Verbo era: la sua vita in Dio aveva, e in Lui felicità infinita possedeva. Era Dio lo stesso Verbo, il principio si chiamava. Dimorava nel principio e principio non aveva. Era lui il principio stesso, e per questo non lo aveva. Figlio è il nome di tal Verbo che nasceva dal principio. Lo ha sempre concepito, Dio sempre il concepisce; gli dà sempre sua sostanza, che pur sempre in sé conserva. E così gloria del Figlio quella che nel Padre era ed il Padre ogni sua gloria nel suo Figlio ei possiede. Come amato nell’amante l’un nell’altro ha sua dimora, questo amor che li unisce parimenti si conviene sia con l’uno che con l’altro in valore e uguaglianza. Tre Persone e un amato esse sono tutte e tre: in esse un solo amore, un amante le rendeva; l’amato tale amante ove ognuna d’esse vive; perché l’essere che hanno delle Tre ognuna tiene e ciascuna d’esse ama chi tal essere possiede. Questo esser è ciascuna, questo solo le congiunge in un nodo sì ineffabile che ridire non si può; infinito è per tal modo quell’amore che le unisce, ché in tre è un solo amore, lor sostanza essa si dice; e l’amor quanto più uno tanto più amor produce. |